cálculos biliares

Un cálculo es una masa sólida y dura que se forma dentro del cuerpo a partir de minerales y otras sustancias, comúnmente en los riñones o en la vesícula biliar, aunque también pueden aparecer en la vejiga o glándulas salivales. Se forman cuando la orina o la bilis se concentran demasiado y las sustancias cristalizan, pudiendo ser tan pequeños como arena o grandes como una pelota, causando dolor intenso, bloqueos y otros síntomas al moverse y obstruir conductos.

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Tipos de Cálculos biliares

Cálculos en vesícula biliar

(Colelitiasis)

Son depósitos duros que se forman en la vesícula biliar y que, a menudo, no causan síntomas, pero cuando lo hacen, pueden provocar un dolor intenso y requerir intervención médica. El tratamiento más común y efectivo es la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar.

Cálculos Biliares

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Cálculos Biliares

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Síntomas:

Dolor súbito e intenso: Localizado en la parte superior derecha o central del abdomen. El dolor puede durar de 15 minutos a varias horas.
Irradiación del dolor: El dolor a menudo se extiende hacia el hombro derecho o la espalda, entre los omóplatos.
Náuseas y vómitos: Frecuentemente acompañan al episodio de dolor.
Síntomas digestivos: Dispepsia o digestiones pesadas (aunque esto es menos específico).
Síntomas de complicación: Si se produce una obstrucción persistente o inflamación (colecistitis), pueden aparecer fiebre, escalofríos o ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).

Causas:

Los cálculos biliares se forman cuando hay un desequilibrio en la composición química de la bilis. La mayoría están hechos de colesterol, mientras que otros son pigmentarios (hechos de bilirrubina).

Las principales causas y factores de riesgo incluyen:

Bilis con demasiado colesterol: El hígado puede secretar más colesterol del que la bilis puede disolver.
Bilis con demasiada bilirrubina: Ocurre en personas con cirrosis, infecciones de las vías biliares o ciertos trastornos sanguíneos.
Estasis biliar (la vesícula no se vacía correctamente): Si la vesícula no se contrae lo suficiente para vaciar su contenido, la bilis se concentra demasiado y se forman los cálculos.
Factores de riesgo como: sexo femenino, obesidad, sobrepeso, edad avanzada, dietas ricas en grasas y colesteról, pérdida rápida de peso, antecedentes familiares, diabetes, resistencia a la insulina y enfermedades del hígado.

Tratamientos:

COLECISTECTOMÍA LAPAROSCÓPICA

Este es el método más común y menos invasivo. Implica realizar pequeñas incisiones en el abdomen para insertar instrumentos quirúrgicos y una cámara para extirpar la vesícula biliar. Generalmente permite una recuperación más rápida.

COLECISTECTOMÍA ABIERTA

Este método requiere una incisión más grande en el abdomen para extirpar la vesícula. Se utiliza en casos más complejos y conlleva una recuperación más prolongada.

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Colecistitis

(Inflamación de las vesícula biliar)

Es la inflamación de la vesícula biliar, un órgano pequeño con forma de pera ubicado debajo del hígado. En la mayoría de los casos, esta inflamación ocurre debido a cálculos biliares que obstruyen el conducto cístico, impidiendo el flujo normal de la bilis y causando inflamación y acumulación de presión.

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Cirugía laparoscópica

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Síntomas:

Los síntomas más comunes de la colecistítis incluyen:

Dolor repentino e intenso en la parte superior derecha del abdomen, que puede durar varias horas.
El dolor puede irradiarse al hombro derecho o a la espalda, justo debajo de la escápula.
Náuseas y vómitos.
Fiebre.
Sensibilidad al tacto en el abdomen superior derecho.
En casos graves, coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia).

Causas:

La causa principal son los cálculos biliares que bloquean la salida de la vesícula. Si no se trata puede llevar a complicaciones graves, como la perforación de la vesícula biliar o sepsis, por lo que requiere atención médica inmediata.

Tratamientos:

El tratamiento estándar de elección para la colecistitis, tanto aguda como crónica, es la extirpación de la vesícula biliar mediante cirugía (colecistectomía).

COLECISTECTOMÍA LAPAROSCÓPICA

Es el método preferido. Se realiza mediante incisiones pequeñas, lo que permite una recuperación más rápida y menos dolor posoperatorio. Para la colecistitis aguda, realizar esta cirugía de forma temprana (generalmente dentro de las 72 horas) resulta en una mejor recuperación general.

COLECISTECTOMÍA ABIETRA

Se realiza una incisión más grande y se reserva para casos complicados, como la colecistitis gangrenosa, perforación de la vesícula u otras complicaciones anatómicas severas.

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Cálculo en vías biliares

(Coledocolitiasis)

Se definen como la presencia de cálculos o "piedras" en el conducto biliar común (el colédoco). Estos cálculos, que generalmente se forman primero en la vesícula biliar, se desplazan y se alojan en los conductos que transportan la bilis desde el hígado y la vesícula hacia el intestino delgado. Esta obstrucción puede causar dolor intenso, ictericia (coloración amarillenta de la piel) e infecciones graves de las vías biliares (colangitis).

colelitiasis

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colelitiasis

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Síntomas:

A diferencia de los cálculos que permanecen en la vesícula (que a menudo son asintomáticos), los cálculos en las vías biliares suelen causar síntomas graves debido a la obstrucción e inflamación:

Dolor abdominal severo: Dolor repentino e intenso en la parte superior derecha o central del abdomen, que puede irradiarse a la espalda o al hombro derecho.
Ictericia: Coloración amarillenta de la piel y la parte blanca de los ojos, causada por la acumulación de bilirrubina en el cuerpo debido a que la bilis no puede fluir normalmente.
Náuseas y vómitos: Comunes durante los episodios de dolor.
Fiebre y escalofríos: Signos que indican una posible infección grave de las vías biliares (colangitis).
Heces de color claro (color arcilla): La falta de bilis en el intestino delgado cambia el color de las heces.
Orina oscura: Resultado del exceso de bilirrubina excretado por los riñones.

Causas:

La causa principal es el desplazamiento de cálculos formados originalmente en la vesícula biliar hacia el conducto biliar común. Los factores de riesgo para la formación de estos cálculos son los mismos que para la colelitiasis general e incluyen:

Composición biliar anormal: Exceso de colesterol o bilirrubina en la bilis.
Genética: Antecedentes familiares de cálculos biliares.
Factores dietéticos: Dietas ricas en grasas y bajas en fibra.
Otros factores de riesgo: Obesidad, sexo femenino, edad avanzada, y pérdida rápida de peso.

Tratamientos:

El tratamiento para los cálculos en las vías biliares es diferente al de los cálculos en la vesícula, ya que el objetivo principal es eliminar la obstrucción del conducto lo antes posible para prevenir infecciones y daños hepáticos o pancreáticos graves.

Colangiopancreatografía Retrógrada Endoscópica (CPRE)

Este es el tratamiento de elección inicial. Es un procedimiento endoscópico (no quirúrgico) que combina rayos X y un endoscopio flexible insertado por la boca. Permite al médico visualizar el conducto, extraer el cálculo o, si es necesario, realizar una pequeña incisión para ampliar la abertura del conducto y permitir que el cálculo pase más fácilmente.

Colecistectomía (Extirpación de la vesícula)

Una vez que el conducto biliar principal ha sido despejado mediante CPRE, generalmente se recomienda la extirpación de la vesícula biliar para evitar que se formen más cálculos y se desplacen, causando episodios futuros.

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Causas:

Embarazo: Es la causa más común, especialmente en mujeres multíparas (que han tenido varios embarazos). El útero en crecimiento ejerce una presión considerable sobre la pared abdominal, estirando los músculos y el tejido conectivo.
Debilidad del tejido conectivo: Algunas personas tienen una predisposición genética a tener fibras de colágeno más débiles en la línea alba.
Obesidad o aumento de peso excesivo: El exceso de grasa abdominal ejerce una presión interna constante sobre los músculos abdominales.
Levantamiento de objetos pesados: El levantamiento frecuente o inadecuado de cargas pesadas, especialmente si se realiza sin una técnica correcta y sin la fuerza central (core) adecuada, puede contribuir al problema.
Ciertos ejercicios abdominales: Realizar ejercicios que aumentan mucho la presión intraabdominal (como abdominales tradicionales o crunches en las etapas finales del embarazo o posparto temprano) puede empeorar la diástasis.

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Dr. David Romo

CIRUJANO GENERAL Y LAPAROSCÓPICO

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Experiencia en cirugías y tratamientos de:

CÁLCULOS EN VESICULA BILIAR (Colelitiásis)
CÁLCULOS EN VÍAS BILIARES (Coledocolitiásis)
INFLAMACIÓN EN VÍAS BILIARES (Colesistítis)

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